En un entorno de alta competitividad las empresas necesitan garantizar la completa satisfacción de sus clientes y, al mismo tiempo, la rentabilidad de sus negocios.

El éxito de la compañía y el buen desarrollo de sus procesos depende en gran medida de sus proveedores. Entre el 40% y el 60% del gasto de la compañía se realiza con terceros externos a la misma, es así como muchos de los proveedores le suministran materias primas, material de empaque y productos que finalmente van a llegar a sus clientes.

Muchos de los servicios que presta la compañía son subcontratados o dependen de un tercero. Además, un gran porcentaje de los empleados de la empresa se relacionan con los proveedores comprando sus productos, contratando sus servicios, llevando a cabo las negociaciones, exigiéndoles cumplimiento, procesando sus facturas y pagándoles. Es por ello que los proveedores constituyen una pieza clave para el logro de los objetivos de una compañía. Pueden generar un impacto positivo o negativo en sus resultados por lo que las empresas necesitan garantizar transparencia en su relación con ellos y reducir los riesgos inherentes a esta relación.

Con este curso el participantes podrá identificar cuáles son esos riesgos y con qué herramientas cuenta para mitigarlos